jueves, 13 de diciembre de 2007

“DETRÁS DEL FEMINICIO EN CIUDAD JUÁREZ; POSIBLES RESPUESTAS”






Existen casos que pasan desapercibidos en una sociedad como la nuestra, casos que no son importantes y que sin embargo se retoman, existen casos en los que el gobierno y la sociedad quisieran no recordar, quisieran enterrarlos en lo más profundo de su ser así, como una simple imaginación.



Ciudad Juárez, Chihuahua; ante casos como este, la cuestión es tener la mente fría, es inimaginable que en este contexto se pueda hacer, pero no es imposible.
Los medios son los grandes creadores de respuestas que a la mayoría convencen, y a otros (aunque sean minorías), hacen enfadar por su tan conocido desinterés real por los acontecimientos sociales y por maquillar realidades.
También es conocida su vinculación con los sectores políticos, empresariales y demás grupos de poder que ante un peligro inminente deciden ocultar verdades y las tapan con otras situaciones fantásticas.
Una línea para dar respuesta al feminicidio en Chihuahua es diferente a lo que conocemos; hoy en día que de eso no se sabe nada, ni se tiene el menor indicio.
Según el periodista Ignacio Alvarado, en el contexto de Ciudad Juárez, existen tres factores primordiales para quizá poder esclarecer los hechos.
El primero se atribuye a los años setenta, donde el gobierno apoyó un programa denominado “Programa Bracero” que intensifica los flujos de migración hacia esa ciudad como medio para cruzar la frontera, pero sobretodo crece le número de pobladores en asentamientos irregulares.
Después de eso, se genera un gran auge de maquiladoras, entonces llega la creación de miles de empleos y fuentes de trabajo, que beneficia sobretodo a las mujeres, quienes incrementan la población femenina en las maquiladoras.
Para los noventa, se establecen las maquiladoras automotrices, cuya población es mayoritariamente masculina, y surgen aún más asentamientos irregulares, se fortalece el narcotráfico y el comercio de armas; el número de empleados aumenta de 150 a 230 mil en pocos años.
A finales de los noventa, la mayoría de mujeres tenían hijos que nacieron en un contexto de familias con bajos recursos y disfuncionales; hay casi una nula atención de las madres hacia ellos debido al trabajo.
En Ciudad Juárez existe una sociedad que hace hincapié el las clases sociales, lo que genera que las mujeres se sientan atraídas por la libertad e independencia económica y emocional; sin embargo, en el entorno que viven eso es mal visto, somos mexicanos y muchas veces machistas como para aceptar la independencia y eso es motivo importante para generar violencia contra ellas; además en esa zona es fácil matar sin ningún tipo de repercusión; pero con mucha impunidad.
Algo que no se menciona reiteradamente es que la mayoría de las asesinadas no son de Ciudad Juárez, son recién llegadas a los asentamientos irregulares, de edades similares y parecidas físicamente, a lo que menciona el periodista Alvarado ''desde mi punto de vista no hay un asesino serial ni un psicópata, esa es una figura inventada por la irresponsabilidad de los medios que se difundió por el país y dejó de lado el análisis serio acerca de lo que ocurre en la ciudad''.
Al parecer, es un análisis serio que genera un punto de vista diferente a lo que se ha conocido; sin duda, muestra las pautas hacia donde posiblemente se encuentra la posible respuesta de este problema, nos hace referencia hacia una situación más compleja de lo que parece, sin embargo, lo primordial es levantar la voz y decir: ¡Ni una muerta más!
FUENTES DE CONSULTA:
La Jornada (2000). México: "Las Muertas de Juárez, víctimas de una sociedad clasisista". http://sepiensa.org.mx/contenidos/l_lasmuertas/muerta1.htm . Fecha de Consulta: 10 de Diciembre de 2007.

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