jueves, 13 de diciembre de 2007

EDITORIAL










Hablar de los acontecimientos que han marcado a nuestro país en distintos ámbitos es una cuestión de reto, pero sobretodo de valor, todo esto, debido al contexto en el que actualmente nos desenvolvemos.
Diversidad de sucesos existentes nos guían de alguna manera a un acontecimiento específico. Por mencionar alguna fecha para dar cuenta de un espacio y tiempo hago referencia al año de 1993 aproximadamente; se preguntarán qué sucedía en aquel entonces.
Aunado a los diversos problemas del país, que van desde una inflación hasta el estallido de un movimiento en 1994 denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional se da comienzo, a lo que poco más de una década será conocido con el nombre de “Las muertas de Juárez”.
Existen motivos por los cuales escribir diversas notas; la mujer es vulnerable ante una sociedad con una cultura de menosprecio y denigración hacia ellas, es ahí cuando se hace referencia a la “violencia de género”.
Quizá no sea necesario hacer diferencias a estas alturas, el problema es resolver de una manera responsable los cientos de casos de mujeres asesinadas y desaparecidas desde aquel entonces.
Tomando en cuenta que la vida es lo más preciado y valioso que se puede tener, es preciso velar por este derecho; a una vida digna y respetada por todos.
Ante una sociedad individualista, desinteresada en los problemas que nos atañen, lo mejor es crear espacios (como este), para indagar sobre lo que acontece, para generar vínculos capaces de crear opciones ante estas problemáticas.
Nuestro compromiso es solamente con la sociedad, como individuos capaces de indagar, hacemos lo que está a nuestro alcance, generamos denuncia esperando tener respuesta; el problema es de todos, no solo del gobierno y aclaro que no significa hacer a un lado su ineficiencia, significa actuar y no evadir la responsabilidad nuestra.
Sin embargo, México no se caracteriza por ser un país que realmente valide todas las garantías antes mencionadas.
Muchos de nosotros partimos precisamente de esa idea, mejor dicho, de ese conjunto de ideas que esperamos, no sean generadas en vano; ya que ante todo, se parte de una realidad; las conclusiones a las que verdaderamente se ha llegado mediante un proceso de investigación.
Espero que esto genere conciencia, y sobretodo, que contribuya a la creación de un mejor país, un país con seres humanos, no inertes.

CUANDO SE INTENTA COMPRAR UNA IDEA



COLUMNA






MUERTE Y NORMALIDAD
“Indiferencia que… hace pensar”


En vista de que a casi más de una década de olvido respecto a las “Muertas de Ciudad Juárez”, el gobierno no ha actuado a la altura del problema; es necesario aclarar, lo que seguramente ya es sabido por todos: Las muertes han sido realizadas principalmente como un crimen de género, realizado debido que vivimos en un país totalmente discriminatorio y que desafortunadamente durante todos estos años, han sido ampliamente tolerados por nuestro gobierno y autoridades.
Es difícil de creer para todos los mexicanos, pero la realidad la conformamos todos en su mayoría, se preguntarán de qué manera, pues yo diría que ignorándola; hoy en día todo es tan normal que lo más espantoso que alguna vez pudimos imaginar, hoy es realidad ¿Qué cruel no? Pero así es esto.

Mujeres, siempre mujeres que no obstante con la carga que tienen ante la vida (por ser lo que somos “féminas”), todavía tenemos que cargar con los enfermos mentales que nos agraden cada día, ¿o no?, aquellos “hombres” que viven en Ciudad Juárez y que solo saben molestar al prójimo, que no solo en ese lugar, en cualquier rincón de este planeta, solo que es allá donde la noticia ya es publicidad, donde los medios de comunicación encuentran trabajo, donde los “hombres” se vuelven famosos (aún sin que conozcamos su rostro), donde la mujer de a lado se ciega ante estos hechos, donde la policía cobra de a gratis, donde ya es tan normal que se mueran estas mujeres que a nosotros “nos vale”.

Que triste y que pena por ellas, pero más triste y más vergüenza por nosotros, los Mexicanos, que como hermanos nos matamos, ¿Por qué los hombres no pueden entender que ellos nacieron de una mujer? ¿Qué harían ellos sin nosotras, sin ellas que están más cerca? ¡Qué mundo, qué gente!



El problema ya conocido y bien sabido por todos, ha perdurado por mucho tiempo, tiempo donde se ha derramado mucha sangre, mucho llanto, mucho sudor del trabajo que jamás se ve recompensado, debido al atraco que sufre su integridad y que termina por cobrar su vida. Donde los policías vigilan y tal vez hasta son participes en los delitos que resuenan por las noches y se ignoran por las mañanas.


¿Por qué no hacemos conciencia? Bueno, más allá de conciencia ¿Por qué no actuamos? ¡Que ya se acabe esto de una vez, no más muertes, no más impunidad, no más descaro ante la sociedad!

“DETRÁS DEL FEMINICIO EN CIUDAD JUÁREZ; POSIBLES RESPUESTAS”






Existen casos que pasan desapercibidos en una sociedad como la nuestra, casos que no son importantes y que sin embargo se retoman, existen casos en los que el gobierno y la sociedad quisieran no recordar, quisieran enterrarlos en lo más profundo de su ser así, como una simple imaginación.



Ciudad Juárez, Chihuahua; ante casos como este, la cuestión es tener la mente fría, es inimaginable que en este contexto se pueda hacer, pero no es imposible.
Los medios son los grandes creadores de respuestas que a la mayoría convencen, y a otros (aunque sean minorías), hacen enfadar por su tan conocido desinterés real por los acontecimientos sociales y por maquillar realidades.
También es conocida su vinculación con los sectores políticos, empresariales y demás grupos de poder que ante un peligro inminente deciden ocultar verdades y las tapan con otras situaciones fantásticas.
Una línea para dar respuesta al feminicidio en Chihuahua es diferente a lo que conocemos; hoy en día que de eso no se sabe nada, ni se tiene el menor indicio.
Según el periodista Ignacio Alvarado, en el contexto de Ciudad Juárez, existen tres factores primordiales para quizá poder esclarecer los hechos.
El primero se atribuye a los años setenta, donde el gobierno apoyó un programa denominado “Programa Bracero” que intensifica los flujos de migración hacia esa ciudad como medio para cruzar la frontera, pero sobretodo crece le número de pobladores en asentamientos irregulares.
Después de eso, se genera un gran auge de maquiladoras, entonces llega la creación de miles de empleos y fuentes de trabajo, que beneficia sobretodo a las mujeres, quienes incrementan la población femenina en las maquiladoras.
Para los noventa, se establecen las maquiladoras automotrices, cuya población es mayoritariamente masculina, y surgen aún más asentamientos irregulares, se fortalece el narcotráfico y el comercio de armas; el número de empleados aumenta de 150 a 230 mil en pocos años.
A finales de los noventa, la mayoría de mujeres tenían hijos que nacieron en un contexto de familias con bajos recursos y disfuncionales; hay casi una nula atención de las madres hacia ellos debido al trabajo.
En Ciudad Juárez existe una sociedad que hace hincapié el las clases sociales, lo que genera que las mujeres se sientan atraídas por la libertad e independencia económica y emocional; sin embargo, en el entorno que viven eso es mal visto, somos mexicanos y muchas veces machistas como para aceptar la independencia y eso es motivo importante para generar violencia contra ellas; además en esa zona es fácil matar sin ningún tipo de repercusión; pero con mucha impunidad.
Algo que no se menciona reiteradamente es que la mayoría de las asesinadas no son de Ciudad Juárez, son recién llegadas a los asentamientos irregulares, de edades similares y parecidas físicamente, a lo que menciona el periodista Alvarado ''desde mi punto de vista no hay un asesino serial ni un psicópata, esa es una figura inventada por la irresponsabilidad de los medios que se difundió por el país y dejó de lado el análisis serio acerca de lo que ocurre en la ciudad''.
Al parecer, es un análisis serio que genera un punto de vista diferente a lo que se ha conocido; sin duda, muestra las pautas hacia donde posiblemente se encuentra la posible respuesta de este problema, nos hace referencia hacia una situación más compleja de lo que parece, sin embargo, lo primordial es levantar la voz y decir: ¡Ni una muerta más!
FUENTES DE CONSULTA:
La Jornada (2000). México: "Las Muertas de Juárez, víctimas de una sociedad clasisista". http://sepiensa.org.mx/contenidos/l_lasmuertas/muerta1.htm . Fecha de Consulta: 10 de Diciembre de 2007.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

"LAS MUERTAS DE JUAREZ; UN PROBLEMA QUE ATAÑE A NUESTRA NACIÓN"


Un asunto lleno de incertidumbre y desconocimiento por parte de la mayoría de la población; de la nación mexicana , es referente a una problemática que se ha denominado como “Las muertas de Juarez” desde la década de los noventa.

A lo largo de todos estos años se encuentran diversas versiones y de todo tipo, desde las más fantasiosas hasta las menos probables, y porqué no, las que más se acercan a nuestro contexto de la realidad.

Las investigaciones marcan distintos caminos, que por cierto, la sociedad es la que debe conocer a fondo el cause que llevan dichas líneas de investigación; sin embargo, debemos aclarar un punto clave para comprender dicha situación.
Comencemos pues por mencionar que una problemática de dicha magnitud no puede ser entendida como un todo; es preciso mencionar que existe un contexto en el cual, todo puede estar íntimamente relacionado; anteriormente se hizo mención de una serie de aspectos que no deben dejarse de lado.
El asesinato de cientos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua no sólo es debido a un responsable; pensemos por un momento en nuestro entorno socioeconómico que desde 1993 ( inclusive antes), hasta nuestros días, es propicio para que todos los acontecimientos desagradables en contra de las mujeres queden impunes e imprecisos, no sólo para sus familiares que sufren día a día la pérdida de sus mujeres y, por otra parte, el desinterés a nivel gubernamental por esclarecer los hechos.
También es preciso comentar que vivimos en un país que en su mayoría aún sigue conformado por la impunidad, por un machismo tan arraigado, por una ineficiencia a nivel de la seguridad pública, una nefasta indiferencia; la explotación que desgasta aún más a una población en un grave retroceso, la desigualdad (tanto de género como de las “benditas” clases sociales), hasta el prejuicio, la ignorancia y los bien conocidos intereses políticos.
Los medios de comunicación juegan un papel preponderante en todo este proceso, puesto que son nuestros ojos y nuestra ventana, aunque desafortunadamente hacia “una realidad ficticia”, o bien, “creada”; lo que da paso a un conocimiento vano, deficiente sobre éste suceso, el cual se minimiza al hacer referencia a un solo responsable; llamémosle psicópata o maniático.
La problemática va más allá, es una cuestión de género puesto que hablamos de “feminicidio”, quizá será una cuestión más por la cual el gobierno hace “oídos sordos”, será que no es válido todo el dolor que se ha generado tras los acontecimientos, aún no lo sabemos.
Lo cierto es que si se tiene una verdadera dimensión del problema en los aspectos más reales, por lo menos tendríamos certeza de hacia dónde nos dirigimos; el gobierno es el principal actor en ésta película real y que se construye con casos cotidianos en el estado del norte.
Así se podrá actuar mejor, entre gobierno y sociedad, sin que se pretenda engañar, mucho menos omitir el número real de víctimas, lo cierto es que las mujeres siguen desapareciendo ante los ojos de una sociedad que manifiesta (en palabras de Wolffer) una "somnolencia generalizada, en la cual un crimen de esta magnitud, que nos atañe a todos, ha pasado impune".
Verdaderamente hay mucho por hacer, y ningún país vendrá a solucionar el problema si nosotros no lo hacemos.







FUENTES BIBLIOGRÁFICAS: Monografías (2007). Las Muertas de Juárez: “Mientras Dormíamos”, “las Voces sin Eco”. http://www.monografias.com/trabajos903/muertas-juarez-bioetica/muertas-juarez-bioetica.shtml. Fecha de Consulta: 09 de Diciembre de 2007.